Una enfermera de Nueva York que inició una huelga de hambre frente a la Casa Blanca el jueves está pidiendo a todos los proveedores de atención médica que se opongan al apoyo de Estados Unidos a la ofensiva genocida que Israel está llevando a cabo en Gaza. Jennifer Koonings dijo en un comunicado: “El trauma inconmensurable que están experimentando los niños y niñas en Gaza es horrible y completamente injustificable. Los cerebros y cuerpos de los niños y niñas son frágiles y siguen en crecimiento, y ellos están sufriendo hambre, bombardeos y traumas que van más allá de lo imaginable. […] A esta altura, el silencio es complicidad”.
A principios de esta semana, 25 asistentes legales federales de Estados Unidos emitieron una inusual declaración pública condenando “la complicidad del Gobierno estadounidense en el genocidio” del pueblo palestino que está llevando a cabo Israel. La declaración se publicó de forma anónima ya que los jueces y secretarios tienen prohibido participar en protestas u otras actividades políticas. Los asistentes legales escribieron: “Aunque las reglas del poder judicial nos impiden en este momento pronunciarnos públicamente, escribimos esta carta como un pequeño gesto de nuestro amor y solidaridad [con el pueblo palestino]”.