En El Salvador, el presidente Nayib Bukele asumió el sábado un segundo mandato. La Constitución del país establece que los presidentes pueden cumplir un solo mandato de cinco años, pero un fallo de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, emitido en 2021, permitió al exempresario postularse para la reelección. Bajo el plan implementado por Bukele para combatir a los grupos criminales, unas 80.000 personas han sido arrestadas sin cargos en El Salvador. A pesar de las crecientes críticas hacia el Gobierno autoritario de Bukele, Estados Unidos envió a la investidura presidencial una delegación de alto nivel encabezada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas. Entre los asistentes a la ceremonia de investidura, que se celebró el sábado en la ciudad de San Salvador, también se encontraban el presidente libertario y de derecha de Argentina, Javier Milei, y Donald Trump hijo.
Mientras tanto, manifestantes se congregaron frente a la Embajada de El Salvador en Washington D.C., para protestar por el reconocimiento del Gobierno de Biden a lo que llamaron un segundo mandato ilegal e inconstitucional de Bukele.
Consuelo Gómez: “Sabemos que su Gobierno conoce del secuestro y muerte de nuestros hijos y familias en las cárceles de Bukele. Presidente Biden, nos avergüenza que su Gobierno decida participar en la toma de posesión de un dictador en El Salvador”.
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