El Gobierno de Biden se ha comprometido a enviar a Filipinas un nuevo paquete de ayuda militar valuado en 500 millones de dólares, al tiempo que Estados Unidos y sus países aliados de la región de Asia y el Pacífico continúan aumentando las tensiones con China. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Defensa de dicho país, Lloyd Austin, anunciaron el acuerdo tras reunirse con el líder de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., en el palacio presidencial, en Manila. Frente al palacio donde se estaba realizando la reunión, un grupo de manifestantes quemó una bandera estadounidense y condenó el acuerdo militar.
Mong Palatino: “Creemos que esto impulsará la intervención militar de Estados Unidos en Filipinas. Este acuerdo conducirá a una intensificación de las bases [militares] estadounidenses en Filipinas. Esto aumentará la tensión en la región. Estados Unidos está estableciendo una agenda que es contraria a nuestra postura, que implica defender la paz y la libertad en nuestro país”.