La ONU advierte que, en agosto, más de un millón de personas no recibieron raciones de alimentos en el centro y sur de Gaza, lo que se suma a la situación “más que catastrófica” que enfrenta el enclave palestino devastado por la guerra. Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Gaza afirma que Israel está obstaculizando la entrega de vacunas contra la polio debido a que su Ejército se niega a coordinar la entrada de equipos médicos pertenecientes a la campaña de vacunación en el sur de la Franja.
Todo esto ocurre al tiempo que Israel continúa lanzando ataques aéreos y terrestres contra el enclave palestino. En la mañana de este viernes, se reportaron víctimas mortales en la ciudad de Gaza y en el campamento de refugiados de Nuseirat. En Jan Yunis, varias personas lloraron la muerte de sus seres queridos en el hospital Nasser, incluida esta mujer cuyo hijo murió en un ataque israelí.
Madre palestina: “Un grito de dolor sale de lo más profundo de mi corazón, quiero que lo escuche todo el mundo. Quiero que todo el mundo lo escuche. El sonido de mi dolor arde como fuego desde adentro. Mi corazón está apesadumbrado y lleno de dolor”.
Miles de personas siguen protestando en Israel para exigir un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, al tiempo que dicha organización ha acusado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de seguir bloqueando las iniciativas destinadas a lograr un acuerdo al negarse a retirar las fuerzas armadas desplegadas a lo largo de la frontera que separa al enclave palestino de Egipto.
A principios de esta semana, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó al líder de Hamás, Yahya Sinwar, y a otras cinco personas de terrorismo y otros cargos penales relacionados con los ataques que la organización llevó a cabo el 7 de octubre en Israel.