Las autoridades palestinas advierten que 3.500 niños y niñas corren el riesgo de morir a causa de cuadros graves de desnutrición. El 22% de la población de Gaza se enfrenta actualmente a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria aguda. Estas fueron las palabras expresadas por una mujer palestina desplazada, madre de una bebé enferma que está siendo atendida en una instalación de la ONU en Deir al-Balah.
Madre de Misk al-Madhoun: “Los desplazamientos son la causa del mal estado de salud de mi hija. Tuvimos que huir desde el norte a Rafah y luego a Deir al-Balah, donde estuvimos viviendo en una tienda de campaña. Mi hija alcanzaba diariamente los 40 grados de fiebre. La llevábamos todos los días al hospital Americano por la fiebre y nos recetaban paracetamol antes de despacharnos. La desnutrición de mi hija empeoró debido a los continuos desplazamientos, la falta de alimentos y las dificultades económicas que hemos enfrentado desde que mi marido dejó de trabajar debido a la guerra”.