El Congreso número 119 de Estados Unidos inicia este viernes su mandato, con el control de los republicanos tanto de la Cámara de Representantes como del Senado. Por primera vez en la historia, dos mujeres negras ocuparán simultáneamente un escaño en el Senado de Estados Unidos: Angela Alsobrooks, del estado de Maryland, y Lisa Blunt Rochester, del estado de Delaware, ambas demócratas. Los republicanos ocuparán 53 escaños en el Senado, mientras que los demócratas tendrán 47.
Por su parte, la Cámara de Representantes de Estados Unidos tendrá por primera vez a una legisladora abiertamente transgénero, la demócrata del estado de Delaware Sarah McBride. A la noche del jueves aún seguía sin saberse quién presidirá la Cámara de Representantes. El actual presidente de dicha Cámara, Mike Johnson, solo puede permitirse una única defección republicana para seguir en el cargo, ya que su partido tiene una escasa mayoría de 219 a 215 en la Cámara Baja. Algunos republicanos temen que una batalla prolongada por la presidencia de la Cámara de Representantes pueda retrasar la certificación de la victoria de Donald Trump en el Colegio Electoral, que está prevista para el lunes.
Mientras tanto, los demócratas de la Cámara de Representantes están acusando a los republicanos de “redoblar sus posturas extremistas” al presentar una nueva regla que permitirá que solo los legisladores republicanos puedan forzar una votación para destituir al presidente de la Cámara Baja. Otras reglas propuestas por el Partido Republicano incluyen acelerar la implementación de medidas en contra de los derechos de las personas transgénero, los derechos de los inmigrantes y el derecho al aborto; disolver la Oficina de Diversidad e Inclusión del Congreso; cambiar el nombre de la Oficina de Ética del Congreso por “Oficina de Conducta del Congreso”; y un proyecto de ley para sancionar a la Corte Penal Internacional.
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