El presidente Trump ha acogido la paralización de los servicios gubernamentales como una “oportunidad sin precedentes” para castigar a sus oponentes políticos, recortar la plantilla federal y congelar la financiación de agencias gubernamentales enteras. El jueves, Trump dijo que el director de la Oficina de Administración y Presupuesto de Estados Unidos, Russell Vought, tendrá el poder de decidir si los recortes deben ser “temporales o permanentes”. Asimismo, el mandatario estadounidense dijo que seguiría aplicando recortes a los proyectos y agencias favorecidas por los demócratas.
Presidente Donald Trump: “Bueno, podría haber despidos, y eso es culpa de ellos. Y también podrían pasar otras cosas. Es decir, podríamos eliminar proyectos que ellos querían, sus proyectos favoritos, que serían eliminados de forma permanente”.
Los demócratas están exigiendo que se revoquen los recortes a Medicaid y a la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, que provocarán que unos 15 millones de personas pierdan su cobertura de seguro médico durante la próxima década. Medicaid es un programa público de salud que ofrece cobertura de atención médica a personas de bajos ingresos residentes en Estados Unidos. Estas fueron las palabras expresadas por el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries.
Líder de la minoría de la Cámara de Representantes, congresista demócrata Hakeem Jeffries: “Este es el segundo día del cierre [del Gobierno] de Donald Trump, pero es el día número 256 del caos que su presidencia ha desatado sobre el pueblo estadounidense. Los republicanos han cerrado el Gobierno porque no quieren brindar atención médica a la clase trabajadora estadounidense”.
Mientras tanto, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos retrasará la publicación de su informe mensual sobre los datos de empleo, cuya publicación estaba prevista para este viernes. Se esperaba que dicho informe registrara una desaceleración en las contrataciones de septiembre. La economista Erica Groshen, quien anteriormente dirigió la Oficina de Estadísticas Laborales, le dijo al periódico The Washington Post: “Es un mal momento para no tener esa información. Estamos yendo a ciegas justo cuando la economía [del país] podría estar dando un giro”.