En Estados Unidos, Adelita Grijalva, quien ganó en septiembre una elección especial en el estado de Arizona para un escaño en la Cámara de Representantes, aún no ha prestado juramento en el Congreso estadounidense a pesar de haber llegado la semana pasada a la ciudad de Washington D.C. El viernes pasado, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, canceló las votaciones previamente programadas para esta semana y, en su lugar, está celebrando sesiones “pro forma”, que se extienden por solo unos minutos al día. Grijalva considera que esto se debe a que su firma es decisiva para impulsar una votación sobre un proyecto de ley que obligaría al Departamento de Justicia a publicar nuevos archivos sobre Epstein.
La congresista demócrata Alexandra Ocasio-Cortez se hizo eco de sus inquietudes y escribió en la red social X: “El Gobierno está completamente paralizado y los republicanos se niegan a convocar a la Cámara de Representantes para sesionar. ¿Quieren saber por qué? Porque nos hemos asegurado la firma que hacía falta para impulsar la votación sobre la publicación de los archivos de Epstein, y los republicanos no quieren que esos archivos sean publicados”.






