Israel continúa intensificando sus ataques en toda Gaza, violando aún más el alto el fuego mediado por Estados Unidos que entró en vigor el 10 de octubre. La cadena Al Jazeera informa que las fuerzas armadas israelíes han demolido viviendas y edificios residenciales en la ciudad de Gaza, al tiempo que las familias palestinas siguen sin tener acceso suficiente a alimentos, agua potable, medicamentos o un lugar seguro donde refugiarse ante el invierno que se aproxima. Se estima que unas 75.000 personas desplazadas se están refugiando en edificios superpoblados administrados por la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) que han resultado dañados por los ataques israelíes. Asimismo, decenas de miles más viven en campamentos de refugiados improvisados o entre los escombros de lo que alguna vez fueron sus hogares. Estas fueron las palabras expresadas por un palestino desplazado en Jan Yunis.
Ehab Hussein: “Hoy los suministros básicos no están disponibles. No hay carne ni pollo. En cuanto a las verduras, nunca se sabe. A veces los precios suben, a veces bajan. La situación es muy difícil de afrontar. Estamos viviendo en tiendas de campaña. Toda nuestra vida hemos rezado para que lleguen las lluvias invernales, pero hoy deseamos que el invierno no llegue, ya que afrontarlo en tiendas de campaña será insoportable”.







