En una cumbre conjunta sin precedentes celebrada este fin de semana en Tanzania, líderes de bloques regionales del este y sur de África han pedido que se establezca un “alto el fuego inmediato e incondicional” en el este de la República Democrática del Congo. Estas fueron las palabras expresadas por Verónica Nduva, secretaria general de la Comunidad de África Oriental.
Verónica Nduva: “La cumbre conjunta ordenó la reanudación de las negociaciones directas y el diálogo con todas las partes, estatales y no estatales, militares y no militares, incluido el [grupo] M23”.
A la cumbre también asistió el presidente ruandés, Paul Kagame, que enfrenta una presión cada vez mayor debido a la presencia de soldados ruandeses en el este del Congo y al apoyo de Ruanda a los combatientes rebeldes del M23, aunque Kagame sigue negando cualquier implicación de su país al respecto.
La ONU afirma que unas 3.000 personas murieron en solo una semana de combates al tiempo que el M23 tomaba el control, a finales de enero, de la ciudad clave de Goma. En las últimas semanas, más de medio millón de personas en el este de la República Democrática del Congo se han visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que empeora la grave crisis humanitaria que ya vivía ese país. También ha habido denuncias generalizadas de actos de violencia sexual.