El Gobierno de Trump está dando a entender que podría no acatar el fallo emitido por un juez federal que restringe a Elon Musk y a sus funcionarios del Departamento de Eficiencia Gubernamental el acceso a los sistemas claves de pago del Departamento del Tesoro. En su dictamen, el juez federal de distrito Paul Engelmayer advirtió sobre la “divulgación de información sensible y confidencial y el alto riesgo de que los sistemas en cuestión sean más vulnerables que antes al jaqueo de información”. En respuesta, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, escribió en redes sociales que “los jueces no pueden controlar el poder legítimo del ejecutivo”. Asimismo, Elon Musk pidió que el juez sea destituido.
Durante el programa “This Week” de la cadena ABC News, el senador demócrata Chris Murphy advirtió el domingo contra lo que él considera como una toma de control del Gobierno por parte de multimillonarios.
Senador Chris Murphy: “Creo que esta es la crisis constitucional más grave que el país ha enfrentado, ciertamente desde el caso Watergate. El presidente está intentando tomar el control del poder, con fines corruptos. El presidente quiere tener la posibilidad de decidir cómo y dónde se gasta el dinero, para poder recompensar a sus amigos políticos y castigar a sus enemigos políticos. Eso es una evisceración de la democracia”.
En otras noticias sobre el Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk afirmó que volverá a contratar a Marko Elez, un hombre de 25 años que renunció a su cargo en dicho departamento después de que se lo vinculara con una cuenta de redes sociales, ya eliminada, que abogaba por el racismo y la eugenesia, donde escribió, entre otras cosas, “Normalicemos el odio hacia los indios”, en referencia a las personas de India o de origen indio. Tanto Trump como J.D. Vance habían pedido la recontratación de Elez.