En la ciudad de Washington D.C., la jueza federal de distrito Tanya Chutkan ha rechazado una solicitud que había sido efectuada por fiscales generales de 14 estados demócratas para que se prohibiera de inmediato al Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk (DOGE, por sus siglas en inglés) el acceso a los sistemas de datos federales. En su fallo, la jueza se mostró escéptica en relación con las afirmaciones del Gobierno de Trump de que Musk y DOGE tienen autoridad para llevar a cabo despidos masivos en agencias gubernamentales; sin embargo, Chutkan dijo que no emitiría una medida cautelar temporal ya que los estados no habían presentado pruebas suficientes de que dicho acceso al sistema de datos federales les generaría un “daño inminente e irreparable”.
Las agencias gubernamentales que han estado recientemente en la mira del DOGE incluyen a la Fundación Nacional de Ciencias, que el martes despidió a 168 empleados, lo que equivale a casi el 10% de su plantilla. Los recortes de personal se produjeron al tiempo que el Gobierno de Trump busca despedir a casi todos los empleados en período de prueba que aún no han obtenido las protecciones asignadas a funcionarios públicos, incluidos empleados gubernamentales de larga data que han sido recientemente contratados o promovidos a nuevos puestos. La Asociación para el Servicio Público estima que alrededor de 250.000 empleados federales son considerados “en período de prueba”. Este miércoles, trabajadores sindicalizados del Gobierno federal realizarán protestas en Washington D.C. y otras ciudades de diferentes partes de Estados Unidos, como parte de una serie de manifestaciones coordinadas que han sido denominadas “Día de Protestas para Salvar Nuestros Servicios”.
Mientras tanto, el periódico Houston Chronicle informa que los empleados en período de prueba de la NASA serán eximidos de la más reciente ronda de despidos ordenada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, debido a que estos se aplazaron el martes a último momento. La NASA es el mayor cliente de SpaceX y, durante la última década, le ha otorgado contratos valuados en más de 13.000 millones de dólares a la compañía de vuelos espaciales privados de Elon Musk.
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