En Estados Unidos, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, ha anunciado en un giro sorpresivo que votará a favor de una medida republicana que tiene como fin mantener la financiación del Gobierno estadounidense. De este modo, Schumer se separa de la mayoría de los miembros del Bloque Demócrata del Congreso, que se habían mostrado dispuestos a bloquear el proyecto de ley. Schumer ha argumentado que permitir la paralización de los servicios gubernamentales causaría aún más daño al pueblo estadounidense y daría vía libre al presidente Trump y a Elon Musk para desmantelar aún más las agencias federales. La mayoría de los demócratas sostienen que este acuerdo también será un “cheque en blanco” para la Casa Blanca y recortará la financiación de programas esenciales relacionados con los alimentos, la educación y la atención sanitaria. Aún no está claro qué otros demócratas apoyarán la decisión de Schumer, además del senador John Fetterman, quien ya había anunciado que votaría a favor del proyecto de ley de gastos públicos. Al menos ocho demócratas deberán respaldar junto con los republicanos la legislación para que esta pueda ser aprobada.
La noticia dejó a muchos demócratas de la Cámara de Representantes indignados, incluida la congresista Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York, quien ha estado pidiendo a sus simpatizantes que intensifiquen la presión pública sobre los senadores demócratas a fin de que rechacen el proyecto de ley. Ocasio-Cortez habló con la prensa desde un retiro político del Partido Demócrata celebrado en la localidad de Leesburg, estado de Virginia.
Congresista Alexandria Ocasio-Cortez: “Yo considero que el solo hecho de ver a los demócratas del Senado siquiera considerar ceder ante Elon Musk constituye un duro golpe. Y creo que hay un sentimiento generalizado de traición”.
Mientras tanto, estudiantes jóvenes, progenitores y docentes de diferentes escuelas de la ciudad de Washington D.C. se congregaron el jueves frente a las oficinas del Senado para protestar contra el proyecto de ley de gasto público, que estos manifestantes advierten que provocará un devastador recorte de 1.000 millones de dólares a la educación y otros servicios en la capital del país.