El secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., está ordenando a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) que revise las regulaciones en torno a la altamente recetada píldora abortiva mifepristona, para lo que citó un nuevo estudio que los expertos han calificado de “mortalmente defectuoso” y “ciencia basura”. La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles dijo que Kennedy está tratando de “hacer más difícil que las personas se sometan a abortos farmacológicos en función de la propaganda impulsada por un patrocinador del denominado 'Proyecto 2025'”, al tiempo que deja la decisión final sobre el asunto en manos de Trump. Asimismo, la organización estadounidense dijo al respecto: “Todos deberíamos tener miedo si nuestro acceso a medicamentos seguros y aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos se basa en el instinto del presidente Trump en lugar de en evidencia científica confiable”.
En otro golpe al derecho al aborto, la Corte Suprema del estado de Carolina del Sur ratificó una legislación estatal que prohíbe el aborto después de las seis semanas de gestación, algo que hace que el aborto sea ilegal en casi todos los casos.