El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo este lunes una llamada telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin. En una publicación en internet antes de la llamada, Trump dijo que esta se centraría en detener lo que llamó un “baño de sangre” en Ucrania. También se espera que Trump hable con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. La semana pasada, funcionarios ucranianos y rusos mantuvieron conversaciones en Turquía, pero los combates continuaron durante el fin de semana y Ucrania acusó a Rusia de llevar a cabo el ataque con drones más intenso de todo el conflicto.
Mientras tanto, la exembajadora de Estados Unidos en Ucrania Bridget Brink, quien renunció en abril, criticó públicamente las políticas de Trump y escribió al respecto: “La política desde el comienzo del Gobierno de Trump ha sido presionar a la víctima, Ucrania, en lugar de al agresor, Rusia”.
Mientras tanto, en el Vaticano, el papa León XIV reiteró su llamado a la paz en Gaza y Ucrania y se reunió el domingo con Zelensky. En la mañana del lunes, el pontífice católico también se reunió con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y el secretario de Estado de ese país, Marco Rubio.