En la Franja de Gaza, las fuerzas armadas de Israel han matado a más de 120 palestinos en la últimas 24 horas, muchos de ellos en centros de reparto de ayuda humanitaria, lo que eleva la cifra oficial de muertes registradas desde el inicio de la ofensiva israelí en el enclave palestino a más de 55.000, aunque se estima que el número real de víctimas mortales es mucho mayor. La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza ha acusado al Ejército israelí de “perpetuar una política de hambre extrema, así como de atacar y matar deliberadamente a personas hambrientas que intentan obtener comida”.
Esto ocurre al tiempo que crecen las críticas contra la Fundación Humanitaria de Gaza, la opaca organización respaldada por Estados Unidos que se ha encargado de las operaciones de reparto de ayuda humanitaria en la Franja. La organización Centro de Derechos Constitucionales ha notificado a la Fundación Humanitaria de Gaza sobre su posible responsabilidad legal por la complicidad en los crímenes de guerra y los actos de genocidio que Israel está llevando a cabo contra el pueblo palestino. Por su parte, la organización respaldada por Estados Unidos acusó en la mañana de este jueves a Hamás de matar a cinco de sus trabajadores humanitarios en un ataque contra un autobús cerca de Jan Yunis.