El Gobierno de Trump ha devuelto a Kilmar Abrego García a Estados Unidos más de dos meses después de que el padre de familia de Maryland fuera enviado por equivocación a una megacárcel de máxima seguridad de El Salvador. Sin embargo, en lugar de permitirle que se reúna con su familia, Abrego García fue llevado a un tribunal del estado de Tennessee. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, reveló el viernes que un gran jurado había imputado a Abrego García por presuntamente haber transportado inmigrantes indocumentados dentro de Estados Unidos.
El abogado de Abrego García, Simon Sandoval-Moshenberg, criticó la medida del Gobierno estadounidense y dijo al respecto: “El debido proceso significa la oportunidad de defenderse antes de ser castigado, no después. Esto es un abuso de poder, no justicia”.
El jefe de la división criminal en la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Medio de Tennessee renunció a su cargo en protesta por la imputación contra Abrego García. Ben Schrader había trabajado en dicha oficina durante 15 años.
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