Otra ola de calor abrasador está azotando Europa, la tercera en lo que va de este verano boreal. El martes, las autoridades griegas cerraron la Acrópolis a los visitantes y prohibieron el trabajo al aire libre debido al aumento de las temperaturas. Equipos de bomberos han estado combatiendo incendios forestales en Grecia, España y Francia, así como en Turquía y Siria. En la ciudad de Marsella, en el sur de Francia, los incendios forestales han dejado al menos 100 personas heridas y han forzado el cierre del aeropuerto internacional. Estas fueron las palabras expresadas por una residente de Marsella cuya vivienda resultó dañada.
Pascale Reigner: “Solo tenemos un planeta. Francia se comporta como si tuviéramos dos planetas y medio, a pesar de que solo tenemos uno. Así que tenemos que cambiar nuestra forma de vida. Tenemos que cambiar nuestra actitud. Tenemos que obtener sabiduría, porque actualmente estamos programando nuestro fin. Y hay mucho más que no vemos aquí, las ardillas, todos los animales que veía todos los días, que están muertos y que tardarán décadas en regresar, si es que regresan. Esto también es un ecocidio”.
Un nuevo informe ha revelado esta semana que unas 2.300 personas murieron por causas relacionadas con el calor en doce ciudades europeas durante la ola de calor más reciente, que comenzó a finales de junio. Los científicos atribuyeron 1.500 de esas muertes directamente a la crisis generada por el cambio climático.