Un ataque israelí contra Deir al-Balah mató el jueves al menos a 16 palestinos, incluidos al menos ocho menores, que se habían congregado frente a la clínica Altayara donde esperaban recibir suplementos nutricionales. Imágenes de video grabadas tras el ataque muestran los cadáveres de los menores de corta edad yaciendo en la calle mientras los trabajadores médicos se apresuraban a atender a los heridos.
Abu Khoder Bachir: “Niños y mujeres fueron arrojados al suelo. Estaban esperando a que el lugar abriera para poder recibir suplementos nutricionales. Ustedes saben que los pasos fronterizos están cerrados y que no hay comida ni bebida. La gente se ve obligada a esperar aquí para obtener suplementos nutricionales para sus hijos e hijas”.
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