En la Franja de Gaza, al menos 21 personas murieron este miércoles por la mañana en un centro de distribución de alimentos operado de forma militarizada por la denominada Fundación Humanitaria de Gaza. Las personas sobrevivientes informan que los guardias lanzaron gas lacrimógeno contra los palestinos hambrientos que estaban haciendo fila para recibir paquetes de ayuda, lo que provocó pánico seguido de una estampida, que se cobró la vida de al menos 15 personas. Según las Naciones Unidas, desde mayo, al menos 875 palestinos que intentaban obtener ayuda han muerto y otros 5.600 han resultado heridos a causa de disparos del Ejército israelí y de contratistas estadounidenses. La mayoría de dichos ataques se han producido cerca de centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza.
Mientras tanto, trabajadores médicos palestinos informan que las reservas de leche de fórmula especializada para bebés prematuros se han agotado debido al bloqueo que Israel está llevando a cabo en Gaza. Estas fueron las palabras expresadas por Esraa Abu Halib, la madre de una bebé de cinco meses que lucha por sobrevivir en el hospital Nasser, donde dice haber presenciado la muerte por desnutrición de otros tres menores.
Esraa Abu Halib: “Una vez que se termina el cartón de leche, la bebé necesita el mismo tipo de leche que tomó antes. ¿De dónde la vamos a sacar? El paso fronterizo está cerrado. El mundo entero está cerrado frente a nuestras narices. ¿Cuánto tiempo debemos permanecer así? Es decir, ¿[debemos] esperar hasta que la bebé muera?”.