El Gobierno de Siria está evacuando a las familias beduinas que permanecen atrapadas en la ciudad de Suwayda, al tiempo que se mantiene un frágil alto el fuego entre combatientes drusos y beduinos. Los enfrentamientos entre combatientes drusos y grupos armados beduinos, que estallaron la semana pasada, han desplazado a al menos 93.000 personas. Los beduinos que sobrevivieron a los enfrentamientos afirman que los combatientes drusos fueron de puerta en puerta atacando a familias enteras.
Ali al-Huraym: “Seguíamos con vida, estábamos sentados junto a la pared para escondernos de las balas. Dos hombres armados entraron y los mataron a todos”.
Periodista: “¿A quiénes mataron?”.
Ali al-Huraym: “A mi hermano, su esposa, sus dos hijos, de ocho y seis años. Y mi esposa, mi madre, mi hermana y mi hija resultaron heridas”.