Los hospitales de la Franja de Gaza han reportado siete nuevas muertes por “hambruna y desnutrición”, al tiempo que Israel continúa su campaña de inanición contra el territorio palestino. En Gaza, el número de muertes relacionadas con el hambre asciende a 154, entre los que se encuentran al menos 89 menores. Las autoridades palestinas afirman que Israel permitió el martes que solo 109 camiones de reparto de ayuda humanitaria ingresaran al enclave palestino, y que la mayoría de ellos fueron saqueados en medio de un creciente caos de inseguridad. La ONU afirma que se necesitan entre 500 y 600 camiones de reparto de ayuda humanitaria por día para satisfacer las necesidades básicas de los más de dos millones de gazatíes.
El martes, la madre palestina desplazada Jihan al-Quraan se vio obligada a recoger pasta esparcida en la tierra para alimentar a sus siete hijos tras regresar con las manos vacías el martes de un comedor comunitario en Nuseirat.
Jihan al-Quraan: “Estamos en medio de una gran hambruna. Estoy experimentando una escasez extrema de alimentos. Estoy pasando hambre porque la comida que me dan no es de ninguna manera suficiente para lo que necesito. Durante un día entero y hasta el día siguiente, cuando vuelvo de buscar un comedor comunitario para conseguir comida para mis hijos, solo tengo esta comida. Solo tengo esta comida. Mírenme. Padezco desnutrición por la falta de comida. Me mareo cuando camino”.
Mientras tanto, las fuerzas armadas israelíes continúan lanzando mortíferos ataques contra la población palestina. Al menos 21 personas han muerto desde la madrugada de este miércoles, 13 de las cuales perdieron la vida mientras intentaban conseguir ayuda humanitaria.