El presidente Trump dijo el lunes que Estados Unidos enviará más armas a Ucrania y expresó al respecto: “No estoy nada contento con el presidente Putin”. Esto constituye un cambio abrupto de postura del Gobierno de Trump, que la semana pasada había ordenado detener los envíos de misiles y municiones a Ucrania. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, señaló en ese momento que la medida obedecía a inquietudes en torno al nivel de reservas de armamento del Pentágono. El Congreso estadounidense había aprobado las transferencias de armas en 2024, como parte de un paquete de ayuda militar a Ucrania valuado en 61.000 millones de dólares. El presidente Trump afirmó que desconocía la suspensión de los envíos de armas.
Mientras tanto, el Gobierno británico ha impuesto nuevas sanciones contra funcionarios rusos, acusándolos de desplegar armas químicas en los frentes de batalla en Ucrania. La semana pasada, las agencias de inteligencia de Países Bajos y Alemania aseguraron haber obtenido pruebas de que drones rusos han lanzado agentes asfixiantes contra soldados ucranianos, con el objetivo de sacarlos de las trincheras y exponerlos al fuego enemigo.