El Departamento de Estado de Estados Unidos ha sancionado a otros cuatro funcionarios de la Corte Penal Internacional. Esta es la medida de represalia más reciente que el Gobierno de Trump toma contra el tribunal internacional después de que este emitiera en 2024 una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos en Gaza. El miércoles, el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric criticó el accionar de Estados Unidos.
Stéphane Dujarric: “La decisión supone un grave obstáculo para el trabajo de la Fiscalía y para el respeto de todas las causas que actualmente lleva el tribunal. La independencia judicial es un principio básico que debe ser respetado, y este tipo de medidas socava los cimientos de la justicia internacional”.