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La gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook ha presentado una demanda judicial contra el presidente Donald Trump para impugnar su intento de destituirla de la junta de gobernadores del banco central de Estados Unidos. Un presidente no puede despedir a los funcionarios de la Reserva Federal por diferencias políticas, pero tiene la potestad de despedir a alguien por una “causa justificada”. En los últimos días, aliados de Trump han acusado a Cook de cometer fraude hipotecario, acusación que el lunes Trump citó como motivo para exigir su destitución. Trump también ha amenazado en varias ocasiones con despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, al tiempo que sigue presionando al banco central para que acelere la reducción de las tasas de interés.
“La Reserva Federal se creó de tal manera que esté protegida de este tipo de presiones políticas. Es una institución independiente”, señala Aya Ibrahim, exasesora principal de políticas del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, donde se encargaba de la cartera de regulación financiera, cargo desde el cual apoyó la confirmación de Cook. Ibrahim sostiene que esta arremetida contra Cook, la primera mujer negra que sirve en la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, es un efecto colateral del amplio “deseo que tiene Trump de ejercer control sobre todas las áreas del Gobierno”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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