Más de un millón de afganos expulsados de Irán enfrentan actos de tortura y condiciones de hambruna en Afganistán, agravadas por los recortes de ayuda de EE.UU.

Naciones Unidas advierte que más de 1,5 millones de afganos han sido repatriados por la fuerza a su país, la mayoría de ellos desde Irán, y se enfrentan a la pobreza, el hambre y graves violaciones contra los derechos humanos. La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán informa que muchas de las personas que regresan a Afganistán enfrentan torturas, malos tratos, arrestos y detenciones arbitrarias, luego de que los talibanes incumplieran su promesa de conceder amnistía a quienes estuvieron vinculados al anterior Gobierno afgano, respaldado por Estados Unidos, que colapsó en 2021. Asimismo, el Programa Mundial de Alimentos advierte que casi diez millones de personas, es decir, casi una cuarta parte de la población de Afganistán, enfrentan una situación de inseguridad alimentaria aguda, y el mayor aumento de casos de desnutrición infantil registrado, que se produjo después de que el Gobierno de Trump rescindiera 1.700 millones de dólares en contratos de ayuda estadounidense a Afganistán.