Altos funcionarios del Gobierno de Trump se reunirán este miércoles en la casa del vicepresidente J.D. Vance para discutir si publicar una grabación de audio y una transcripción de la reciente conversación que el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Todd Blanche, mantuvo con la traficante sexual convicta y cómplice de Epstein Ghislaine Maxwell.
La firma de abogados que representa a Annie Farmer, una víctima de Epstein, envió una carta a jueces de Nueva York diciendo que su representada respalda la publicación de las transcripciones del gran jurado, que “la transparencia es fundamental para la justicia, y la sociedad tiene un interés legítimo en conocer el alcance total de los crímenes de Epstein y Maxwell, particularmente cuando esas acciones causaron daños duraderos a otras personas”.
Mientras tanto, Maxwell está pidiendo a un juez federal del distrito de Manhattan que rechace la solicitud del Gobierno estadounidense de publicar las transcripciones del gran jurado, al tiempo que ha solicitado a la Corte Suprema de Estados Unidos que revoque su condena por trata de personas con fines de explotación sexual.
Esto se produce al tiempo que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes ha citado formalmente al Departamento de Justicia por los archivos de Epstein y ha solicitado la declaración de diez ex altos funcionarios, incluidos Bill y Hillary Clinton, y el exdirector del FBI James Comey.
El portal periodístico The Daily Beast informa que el agresor sexual convicto Jeffrey Epstein seguía siendo miembro del resort de Mar-a-Lago de Donald Trump más de un año después de ser imputado. Según los documentos, Epstein seguía siendo miembro del resort de lujo del mandatario estadounidense siete años después de haberse llevado a Virginia Giuffre de su spa, lo que arroja dudas sobre la versión de los hechos de Trump, quien afirma haber cortado lazos con el fallecido traficante sexual convicto luego de que este se “robara” a trabajadoras de Mar-a-Lago.