Según se informa, el presidente egipció, Abdel Fattah el-Sisi habría ordenado a sus funcionarios que reevalúen el caso de Alaa Abd El-Fattah y de otras seis personas por motivos humanitarios. Alaa Abd El-Fatta, quien obtuvo reconocimiento a nivel nacional en Egipto durante las manifestaciones de 2011 conocidas como “primavera árabe”, ha sido acusado de “difundir noticias falsas” y lleva años en prisión, aunque su familia y las personas que apoyan su causa dicen que se trata de un castigo por su activismo a favor de la democracia.
“El intento de aplastar el espíritu de Alaa Abd El-Fattah ha fracasado”, dice el periodista Jeremy Scahill. “Todas las personas que creen en la lucha por la liberación, no solo en Egipto sino en toda la región, tienen a Alaa Abd El-Fattah en el corazón y mantienen viva la esperanza de verlo salir de esa celda”.
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