El director del FBI, Kash Patel, afirmó que los investigadores han encontrado pruebas de ADN que vinculan al sospechoso de 22 años Tyler Robinson con el disparo mortal al activista de derecha Charlie Kirk ocurrido la semana pasada en el estado de Utah. Fiscales de distrito de Utah presentarán este martes una acusación formal contra Robinson y tienen previsto solicitar la pena de muerte.
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, se comprometió a desmantelar instituciones de izquierda que, según él, han estado fomentando la violencia y el terrorismo. Vance hizo este comentario al reemplazar a Kirk en la conducción de su pódcast “The Charlie Kirk Show”.
Vicepresidente J.D. Vance: “Por supuesto, tenemos que asegurarnos de que el atacante sea llevado ante la justicia. Pero es importante también que hablemos sobre este movimiento sumamente destructivo del extremismo de izquierda, que ha crecido en los últimos años y que yo considero que es parte de la razón por la cual Charlie fue víctima del disparo mortal de un asesino. Vamos a hablar sobre cómo desmantelar eso”.
El asesor de la Casa Blanca Stephen Miller, la portavoz Karoline Leavitt y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., se sumaron a los pedidos de represalia de Vance.
Desde la muerte de Kirk, decenas de políticos, figuras públicas y trabajadores del sector privado han sido objeto de despidos, suspensiones o investigaciones por los comentarios que hicieron acerca del asesinato del activista. Entre las personas que fueron víctimas de estas represalias se encuentra Karen Attiah, la última columnista de opinión afroestadounidense de planta que seguía trabajando en el periódico The Washington Post. En un mensaje publicado el lunes en la plataforma Substack, Attiah escribió: “La semana pasada, The Washington Post me despidió. ¿La razón? Hablar en contra de la violencia política, el doble rasero racial y la apatía de Estados Unidos hacia [el control] de armas de fuego”.
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