El lunes 15 de septiembre, el presidente Trump firmó una orden que autoriza el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Memphis, Tennessee. La medida también ordena la creación de un denominado “grupo de trabajo para la seguridad de Memphis” que, según afirma Trump, combatirá los delitos violentos en la ciudad. También se enviarán a Memphis agentes de diferentes organismos federales de seguridad, como el FBI, la DEA, ICE y el Departamento de Seguridad Nacional.
“Esto no es más que una maniobra para profundizar el autoritarismo de este Gobierno”, dice Justin J. Pearson, legislador demócrata del estado de Tennessee. “Estamos lidiando con las consecuencias de tener personas en posiciones de poder a quienes no les interesan nuestras vidas, no les interesan nuestras comunidades, ni les interesa eliminar la pobreza. Ni siquiera les importa la delincuencia”, enfatiza Pearson.
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