Las fuerzas armadas terrestres de Israel se han adentrado aún más en la ciudad de Gaza, lo que ha obligado a miles de palestinos a huir en medio de intensos ataques con tanques y aviones de combate, y de bombardeos navales. Según autoridades sanitarias de Gaza, en las últimas 24 horas, una serie de incesantes ataques israelíes ha matado a al menos 79 palestinos y causado heridas a otros 228. Entre las víctimas fatales se encuentran una madre y su hijo, que murieron en un ataque aéreo contra un apartamento residencial en el campamento de refugiados de Shati, y 13 personas que perdieron la vida en un bombardeo frente al hospital Al-Shifa. Estas fueron las palabras expresadas por Yasmin Zaqout, quien logró sobrevivir a un bombardeo que destruyó la casa de su familia en la ciudad de Gaza.
Yasmin Zaqout: “Me sacaron de debajo de los escombros, con la boca llena de arena. Estuvieron dos horas tratando de rescatarnos a mí y a mi esposo, que resultó herido. Mi hija se asfixió bajo los escombros. […] Las ruinas de la casa me aplastaban las piernas y las columnas estaban sobre mi pecho. Mi esposo y mi hijo están en estado crítico, y mi hija murió”.
La ciudad de Gaza sufre por segundo día consecutivo un apagón total de Internet y de las comunicaciones, después de que los ataques israelíes destruyeran infraestructura de telecomunicaciones.
Mientras tanto, una investigación de la agencia de noticias The New Humanitarian ha documentado los nombres de casi 3.000 palestinos que murieron mientras intentaban conseguir ayuda, así como de unas 20.000 personas que resultaron heridas a manos de las fuerzas armadas israelíes. Entre los muertos documentados por The New Humanitarian se encuentran casi 1.000 palestinos que murieron en o cerca de los centros de reparto de ayuda operados por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza, una organización militarizada que es respaldada por Estados Unidos e Israel.
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