El Gobierno de Trump está tratando de limitar la aplicación de la Ley de Vivienda Justa. Así lo informó el periódico The New York Times, tras revisar decenas de correos electrónicos, memorandos y otras comunicaciones internas y realizar entrevistas con exempleados y empleados actuales del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos. En declaraciones al periódico, varios abogados involucrados en casos relacionados con la Ley de Vivienda Justa afirman que se les ha impedido comunicarse con sus clientes sin la aprobación de una persona designada por Trump. Miembros del personal del Departamento de Vivienda también relataron cómo su labor en materia de vivienda digna está siendo desvalorizada al considerarse parte de las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). En respuesta, la senadora demócrata Elizabeth Warren dijo que su oficina está revisando los documentos compartidos por los denunciantes del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Senadora Elizabeth Warren: “Estos documentos detallan cómo el Gobierno de Trump aparentemente ve como un 'problema de imagen' la oficina que hace cumplir las protecciones de los derechos civiles en materia de vivienda. Imaginen pensar que defender a familias negras para que no se les niegue una hipoteca por ser negras o proteger a una madre y a sus hijos de vivir con un padre abusivo sea visto como un 'problema de imagen'. Imaginen pensar que ayudar a un padre con un problema de rodilla, cuyo arrendador se niega a instalar un pasamanos en las escaleras, sea considerado un 'problema de imagen'”.