El Gobierno de Trump ha emitido nuevas sanciones al tiempo que intensifica las medidas punitivas contra Brasil en respuesta al procesamiento penal del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro. A principios de septiembre, el Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó a Bolsonaro a más de 27 años de prisión por planear un golpe de Estado militar tras su derrota en las elecciones presidenciales de 2022. El complot golpista incluía el asesinato del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Los funcionarios de Trump han tomado medidas para sancionar a la esposa del juez del Supremo Tribunal brasileño Alexandre de Moraes, quien estuvo al frente de la investigación contra Bolsonaro, un aliado del mandatario estadounidense. El presidente Lula da Silva criticó el martes a Trump durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Presidente Luiz Inácio Lula da Silva: “No hay justificación para medidas unilaterales y arbitrarias contra nuestras instituciones y nuestra economía. Este ataque a la independencia del Poder Judicial es inaceptable. Esta intromisión en los asuntos internos [de Brasil] cuenta con el apoyo de una extrema derecha servil que anhela la antigua hegemonía”.
Lula pronunció su discurso de apertura antes de que el presidente Trump pronunciara el suyo.