En Estados Unidos, un gran jurado federal acusó el jueves al exdirector del FBI James Comey de dos cargos penales, que incluyen hacer una declaración falsa ante el Congreso y obstruir un procedimiento del Congreso durante su testimonio en 2020 sobre la interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. La imputación contra Comey se produce pocos días antes de que se cumpliera el plazo de prescripción de los cargos y menos de una semana después de que el presidente Trump designara a Lindsey Halligan, su abogada personal, como fiscal federal del Distrito Este de Virginia en reemplazo de su predecesor, Erik Siebert, quien renunció a su cargo tras la presión ejercida por el mandatario estadounidense por negarse a presentar cargos contra Comey. Estas fueron las palabras expresadas por Comey cuando respondió a su acusación.
James Comey: “Mi familia y yo sabemos desde hace años que hacer frente a Donald Trump tiene un costo, pero no podíamos imaginarnos viviendo de otra manera. No vamos a vivir de rodillas, y ustedes tampoco deberían hacerlo. Alguien a quien quiero mucho dijo recientemente que el miedo es la herramienta de un tirano. Y tiene razón. Pero no tengo miedo”.
El yerno de Comey, Troy Edwards Jr., renunció a su cargo como fiscal de seguridad nacional del Distrito Este de Virginia inmediatamente después de que se diera a conocer la acusación. A principios de 2025, el Departamento de Justicia de Estados Unidos destituyó de su cargo como fiscal del Distrito Sur de Nueva York a la hija de Comey, Maurene Comey, quien ha presentado una demanda judicial contra el Gobierno de Trump alegando que fue despedida por motivos políticos. Maurene Comey lideró el exitoso proceso judicial contra Ghislaine Maxwell, la agresora sexual convicta cómplice de Jeffrey Epstein, y participó en la investigación del fallecido traficante sexual en serie.
Mientras tanto, el periódico The New York Times informa que el Departamento de Justicia de Estados Unidos está pidiendo a los fiscales federales investigar a la Open Society Foundations, la organización filantrópica del multimillonario George Soros. La directiva del Departamento de Justicia enumera posibles cargos que van desde incendio intencional hasta apoyo material al terrorismo. En respuesta, Soros acusó al Gobierno de Trump de “atacar a la sociedad civil en virtud de intereses políticos”.