El Gobierno de Trump ha ordenado el despliegue de diez aviones de combate F-35 en Puerto Rico al tiempo que Estados Unidos amenaza con llevar a cabo más ataques en América Latina bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. La semana pasada, Estados Unidos bombardeó una embarcación frente a las costas de Venezuela y mató a once personas. La Infantería de Marina y la Marina estadounidense también han estado realizando maniobras militares en Puerto Rico, incluidos ejercicios de desembarco anfibio.
Mientras tanto, la cadena de noticias CNN informa que Trump está considerando llevar a cabo ataques contra los cárteles de la droga en territorio venezolano. El viernes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió a Estados Unidos que se abstenga de emprender nuevas acciones militares.
Presidente Nicolás Maduro: “El Gobierno de los Estados Unidos de Norte América debe abandonar su plan de un cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe, y respetar la soberanía, el derecho a la paz, a la independencia”.
Durante el fin de semana, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, desestimó las acusaciones de que el reciente ataque contra el barco venezolano podría ser un crimen de guerra si hubiera civiles a bordo. Vance escribió en la red social X: “Me importa una mierda cómo lo llamen”. El senador republicano Rand Paul criticó el comentario de Vance y dijo: “Qué sentimiento tan despreciable e irreflexivo es glorificar el hecho de ejecutar a alguien sin un juicio”.
Inicio