Grupos de ayuda internacional siguen intentando llegar a los civiles que se encuentran atrapados. El sábado, Israel rechazó un pedido por parte de la Organización de las Naciones Unidas de un alto al fuego de 72 horas para que se pueda distribuir ayuda. La agencia de alimentos de la ONU luego fue obligada a cancelar un convoy de ayuda que transportaba medicamentos, harina, carne enlatada y aceite vegetal al sur del Líbano, porque no tenía autorización de Israel. La portavoz de los Cuerpos de la Misericordia, Cassandra Nelson, advirtió que el sur del Líbano podría afrontar una epidemia en materia de salud pública.
Cassandra Nelson dijo: “Ya hemos visto en algunas de estas áreas epidemia de diarrea en niños pequeños, y nos preocupa mucho que se incremente la crisis en materia de salud por enfermedades transmitidas por el agua, podría generarse un brote de hepatitis, y varios tipos de enfermedades que pueden afectar a los sectores más vulnerables de la población, los niños, las madres que amamantan y los ancianos”.