En México, decenas de miles de personas marcharon por Ciudad de México para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la masacre de estudiantes que manifestaban en Tlatelolco en 1968. Los grupos en defensa de los derechos humanos estiman que la cifra de personas muertas cuando las fuerzas del gobierno abrieron fuego sobre los estudiantes reunidos en la Plaza de Tlatelolco ascendió a 300. Marcelino Perrello, un profesor universitario que ayudó a organizar las protestas de 1968, dijo que su legado debería inspirar a los movimientos en pro de la justicia social de la actualidad.
Perrello dijo: “Yo creo que la herencia del 68 está todavía por capitalizarse, que seguimos ‘en la cruda’, en la resaca. Que vivimos un momento oscuro de la historia, pero que en sus miembros, esa misma historia nos llevará de nuevo ‘al tiempo de las cerezas’, a la resurrección de la lucha popular por a libertad y la justicia”.
El gobierno mexicano ha sido acusado de no investigar adecuadamente la masacre. Ex funcionarios del gobierno han sido acusados de ordenar a la policía que abriera fuego. A principios de esta semana, Amnistía Internacional solicitó al gobierno mexicano que lanzara una extensa investigación.