El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la tercera serie de sanciones contra Irán, por negarse a suspender sus actividades nucleares. La resolución establece más restricciones de viajes y financieras para ciertos individuos y empresas iraníes. El embajador de Irán ante la ONU, Mohammad Khazaee, desestimó la decisión del Consejo, a la que calificó de ilegal e ilegítima.
Mohammad Khazaee dijo: “Una vez más la comunidad internacional está siendo testigo de que la credibilidad del Consejo de Seguridad, cuya responsabilidad primordial es mantener la paz y la seguridad internacional, es fácilmente degradada a una mera herramienta de la política exterior internacional de unos pocos países”.
El embajador estadounidense Zalmay Khalilzad dijo que las sanciones son necesarias, en parte debido a que Irán presuntamente financió a grupos militantes en Líbano, los territorios palestinos, Irak y Afganistán.
Zalmay Khalilzad dijo: “Si Irán continúa por este camino, posiblemente estimulará las actividades de proliferación en la región, lo que podría causar la desaparición del régimen del Tratado de No Proliferación Nuclear”.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó las sanciones mientras que el Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, culminaba una visita histórica a Irak. El lunes, Ahmadinejad exhortó varias veces a Estados Unidos a que retire a sus soldados de Irak.