
En las últimas semanas, Estados Unidos llevó a cabo varios ataques aéreos letales en el mar Caribe contra barcos que el Gobierno de Trump afirmó, sin proporcionar pruebas, que se estaban utilizando para traficar drogas. Según un grupo de expertos de la ONU, los ataques estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe frente a las costas de Venezuela equivalen a “ejecuciones extrajudiciales”.
“Esto parece vincularse a una situación política mucho más amplia que la persecución de narcotraficantes, lo cual no parece ser […] para nada el principal objetivo del Gobierno estadounidense”, plantea Guillaume Long, investigador destacado del Centro de Investigación en Economía y Política y exministro de Relaciones Exteriores de Ecuador. Long dice que el deseo de provocar un “cambio de régimen en Venezuela” y la ira frente a la política a favor de Palestina del presidente colombiano Gustavo Petro son también factores que impulsan la ofensiva de Estados Unidos. Por su parte, el médico y activista colombiano Manuel Rozental señala que la guerra contra las drogas es realmente una forma de control económico.






