El gigante de Wall Street Goldman Sachs, beneficiario del rescate financiero, anunció ganancias trimestrales sin precedentes de 4,95 mil millones de dólares. La suma supera las ganancias combinadas de las empresas rivales J.P. Morgan Chase, Morgan Stanley, Citigroup y Bank of America. La noticia se conoció al tiempo que el Presidente Obama reveló propuestas de limitar el tamaño de los grandes bancos, así como la práctica conocida como “operaciones por cuenta propia”, según la cual los bancos mercantiles comercializan valores financieros procedentes de sus propias cuentas comerciales.
El Presidente Obama declaró: “Sencillamente no podemos aceptar un sistema en el que los fondos de cobertura o las empresas privadas de inversión dentro de los bancos puedan realizar apuestas enormes y riesgosas que están subsidiadas por los contribuyentes y que podrían suscitar un conflicto de intereses. Y no podemos aceptar un sistema en el que los accionistas ganan dinero en estas operaciones y el banco también, pero en el que son los contribuyentes los que pagan si el banco pierde”.
Las regulaciones restablecerían algunas de las disposiciones que quedaron sin efecto con la revocación en 1999 de la Ley Glass-Steagall, que había establecido la separación de la banca mercantil de la banca financiera. Pero quienes se oponen a las nuevas regulaciones advierten que estas podrían igualmente resultar debilitadas por un vacío legal con respecto a la forma en que se define la actividad bancaria.