En Arizona, los legisladores estatales aprobaron lo que se ha descrito como la medida anti-inmigrantes más severa en Estados Unidos. El martes, la Cámara de Representantes de Arizona decidió mediante una votación obligar a los oficiales de la policía a determinar el estatus de inmigración de quienes sospechen sean inmigrantes indocumentados. El Senado estatal aprobó una medida similar este año y se prevé que la gobernadora republicana Jan Brewer la firmará para convertirla en ley. En una protesta frente a la asamblea legislativa del Estado, el abogado laborista de Phoenix David Selden dijo que esta medida intensificaría la práctica de “perfil racial”.
Selden dijo: “Los policías de las calles son colocados en una posición inaceptable. En cada encuentro que tengan con un ciudadano, tendrán que intentar aplicar las leyes de inmigración en ese contexto e interrogar a las personas en base a una sospecha razonable de lo que esa persona pueda ser. Y lo que eso significa realmente es que básicamente será la política pública y la ley de Arizona para fomentar el ‘perfil racial’”.