El Presidente Barack Obama y su homólogo afgano Hamid Karzai se reunieron el miércoles en la Casa Blanca. Karzai está en su primer viaje a Washington desde que el Presidente Obama amplió la guerra de Afganistán al disponer el despliegue de 30.000 soldados más. Durante una conferencia de prensa, Obama se refirió al número en aumento de bajas civiles en Afganistán.
El Presidente estadounidense expresó: “Cuando hay bajas civiles, no es simplemente un problema político para mí. En última instancia soy responsable, del mismo modo que lo es el general McChrystal, de cualquiera que no esté en el campo de batalla y sea asesinado. Y eso es algo que tengo que llevar conmigo, y que cualquiera que esté involucrado en una operación militar tiene que llevar consigo. Y por lo tanto no nos tomamos esto a la ligera. Tenemos interés en reducir las bajas civiles, no porque sea un problema para el Presidente Karzai; tenemos interés en reducir las bajas civiles porque no queremos civiles asesinados”.
Obama no dio detalles de como él o el general McChrystal son responsables cuando las fuerzas estadounidenses asesinan a civiles afganos. La cantidad de civiles asesinados por fuerzas estadounidenses registró un repentino aumento en los últimos años. En febrero, hombres armados estadounidenses y afganos mataron a dos mujeres embarazadas, a una adolescente y a dos funcionarios locales en una malograda incursión nocturna. Las fuerzas estadounidenses trataron de encubrir los asesinatos afirmando que habían encontrado a las mujeres atadas y amordazadas y que ya habían sido asesinadas en lo que parecía una ejecución. Esta semana, el New York Times informó que la cantidad de civiles afganos muertos a tiros a manos de convoyes de Estados Unidos y de la OTAN en puestos de control militar había aumentado de golpe recientemente. Al menos 28 afganos fueron asesinados y 43 heridos por convoyes y fuerzas de los puestos de control este año.