Funcionarios paquistaníes afirman que más de un millón de personas enfrentan el hambre en el Estado de Balochistán, debido a las devastadoras inundaciones. Más de cinco mil aldeas de ese Estado fueron arrasadas por las aguas, así como más de 120 millas de carreteras. Balochistán está en el suroeste de Pakistán, en la frontera con Irán y Afganistán. El lunes, Jane Cocking, directora humanitaria de Oxfam, exhortó a las personas de todo el mundo a continuar con las donaciones para ayudar al pueblo de Pakistán.
Cocking expresó: “Nos enfrentamos a un único y prolongado suceso, que tiene la magnitud del tsunami, la destrucción de Haití y la complejidad del Medio Oriente. En mis veinte años de participación de respuestas a crisis humanitarias, no creo haber visto jamás algo como esto”.
Nick Guttmann, de la organización Christian Aid, también hizo un llamado al mundo para ayudar a los sobrevivientes de las masivas inundaciones de Pakistán.
Guttmann dijo: “Necesitamos desesperadamente recibir donaciones. Éstas han aumentado. Estamos muy contentos porque durante la semana pasada, las donaciones mejoraron, en forma inusual por el llamado del Comité de Emergencia de Desastres, en la segunda semana. Nuestras donaciones en Christian Aid también mejoraron, pero necesitamos más en forma desesperada. La magnitud es tan enorme, que cada centavo recaudado se utilizará ahora, pero también necesitamos pensar en lo que vendrá y reconstruir la vida de las personas para que puedan tener un futuro por delante”.