Y mientras tanto el Washington Post informa que el año pasado se cuestionó la salud mental del soldado encarcelado acusado de filtrar los documentos sobre la guerra de Afganistán, Bradley Manning. Según el abogado de Manning, el sargento que supervisó a su cliente inutilizó el arma de éste porque le preocupaba su comportamiento. A pesar de esto, el sargento admitió que no sometió a Manning a ningún tratamiento para sus problemas mentales y permitió que siguiera trabajando en su cargo como analista de inteligencia con acceso a material clasificado. El abogado también dice que actualmente Manning está recibiendo un tratamiento que incluye un régimen de fármacos de venta bajo receta para la depresión y el insomnio.
Abogado: Se cuestionó salud mental de quien presuntamente filtró documentos clasificados
Titular02 Sep. 2010