El jueves, manifestantes protestaron frente a la agencia de calificación crediticia Moody en París. Los manifestantes afirman que la empresa está contribuyendo con el empeoramiento de la crisis económica europea al rebajar las calificaciones de las deudas soberanas de los países.
Un manifestante afirmó: “Hoy estamos aquí para cuestionar el hecho de que sean las empresas de calificación crediticia las que deciden las políticas de los estados europeos. No son ellos los que deben tomar las decisiones, decisiones que afectan gravemente a los trabajadores, jubilados, desempleados, etcétera”.