El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas decidió mediante una votación imponer sanciones al controvertido líder de Costa de Marfil Laurent Gbagbo y su círculo íntimo. En una votación unánime, el consejo autorizó el miércoles que se impongan restricciones de viaje y una congelación de activos a Gbagbo, su esposa y tres socios cercanos. La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, elogió la votación.
Rice dijo: “El Sr. Gbagbo y sus seguidores pueden seguir aferrándose al poder, lo que únicamente provocará que más civiles inocentes sean heridos o mueran y un mayor aislamiento diplomático y económico, o el Sr. Gbagbo y sus compañeros pueden finalmente rechazar la violencia y respetar la voluntad del pueblo marfileño. Si se elige este camino, los marfileños pueden recuperar su país y reconstruir la economía vibrante que una vez despertó la admiración de toda África”.
Esta medida tiene lugar en medio de los actuales enfrentamientos entre las fuerzas de Gbagbo y aquellas que apoyan al presidente de Costa de Marfil reconocido internacionalmente, Alassane Ouatarra. Las fuerzas leales a Ouatarra tomaron el control de la capital administrativa del país, Yamoussoukro, y el puerto de San Pedro, exportador de cacao. La ONU calcula que al menos 462 personas han muerto y más de un millón han sido desplazadas desde que comenzaron los enfrentamientos.