En el Consejo de Seguridad de la ONU se sigue tratando una medida para responder a la represión del gobierno sirio del creciente levantamiento contra el Presidente Bashar al-Assad. En un intento de eludir el veto de Rusia, los partidarios de la medida propuesta deslizaron comentarios en los que reclaman la renuncia de Assad. Rusia prometió bloquear cualquier medida que autorice una intervención militar extranjera. Las conversaciones en curso en la ONU tienen lugar al tiempo que siguen trascendiendo más historias de la atmósfera bélica que se respira en las intranquilas ciudades sirias. En Homs, un jovencito describió la tortura y asesinato de su padre a manos de las fuerzas de Assad.
Una persona no identificada dijo: “Nos llamaron y nos dijeron que tenían a Abdel Fattal Hosam. Fuimos al hospital gubernamental y tenía señales de torturas en la cara, no heridas de bala, sino torturas. Lo encontramos muerto. Estuvo en coma cinco días y luego murió. Nos llamaron del hospital para que lo fuéramos a buscar. Tenía un taxi. Prendieron fuego el taxi’’.