Mientras tanto, en los territorios ocupados, dos niños palestinos murieron el martes al explotar un mortero israelí abandonado en Cisjordania. El gobernador de Hebrón, Kamel Hameed, denunció a Israel por la muerte de los niños.
Kamel Hameed afirmó: “Está claro, a partir de todas las indicaciones y hallazgos, que estos niños encontraron restos del ejército israelí, y que por eso perdieron la vida. Éstos son crímenes en curso”.