Mientras tanto, en Baltimore, el Partido Verde concluyó su convención con la nominación de la candidata presidencial, la médica y activista Jill Stein, y su compañera de fórmula, la activista contra la pobreza Cheri Honkala. Stein dijo que su programa era un desafío viable a los republicanos y demócratas comprometidos con las grandes empresas.
Stein expresó: “Estoy convencida de que la democracia popular crece a partir de las comunidades locales, pero al mismo tiempo tenemos un estado de emergencia a nivel nacional. Y creo que silenciar la única esperanza de una voz de oposición en estas elecciones en las que hay tanto en juego sería una gran pérdida para el pueblo estadounidense. No hay razón por la que los estadounidenses tengan que ingresar a la cabina de votación en noviembre y tener solamente, de hecho, dos opciones patrocinadas por Wall Street”.