Decenas de miles de personas se congregaron el domingo en Noruega para conmemorar a las víctimas en el primer aniversario del bombardeo y tiroteo que mató a 77 personas. El 22 de julio de 2011 el atacante, Anders Behring Breivik, detonó bombas en edificios del gobierno en Oslo, matando a ocho personas, antes de dispararle y matar a 69 personas en un campamento de jóvenes del Partido Laborista, la mayoría adolescentes. Breivik afirmó que su ataque era dirigido contra el partido Laborista, que está en el gobierno, por sus políticas demasiado laxas con los inmigrantes musulmanes. El líder de las juventudes laboristas, Eskil Pedersen, dijo que quienes recordaban a las víctimas habían hecho lo mejor posible para honrar su memoria.
Eskil Pedersen afirmó: “Por lo tanto, reunirse para conmemorar que ya ha pasado un año es una experiencia especial pero importante, y creo que hicimos lo mejor. Estuvimos juntos, que es importante. Tuvieron la posibilidad de mostrar sus emociones y sentimientos sobre lo sucedido y, al mismo tiempo, transmitimos el mensaje de que tenemos que seguir con nuestras vidas”.
Los alegatos en el juicio de Anders Behring Breivik terminaron el mes pasado y se prevé un veredicto para fines de agosto.